domingo, 12 de febrero de 2012

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Ahora que nos hemos perdido, que no nos conocemos, que no pensamos nunca el una en el otro, que mentimos (miento si digo que no te pienso y que no te quiero) para encubrir lo que ambos sabemos que se esconde tras esta perorata de anunciados sin sentido. Ahora. Podríamos quedar, charlar, tomar un café, hablar de cómo vemos el mundo y de cómo vamos a luchar para cambiarlo, de todos los momentos que nos estamos perdiendo por orgullo, de todas las palabras que callamos. 

Imagínate, tal vez dejáramos de parecer dos estúpidos desconocidos, nos comeríamos la tontería y quien sabe…

Hay plantas que reviven si se riegan a tiempo. 

*Ahir vaig fer dissabte de textos, retalls i coses encara precintades a les caixes del trasllat. Crec que redecoraré l'estança penjant-les aquí.

2 comentarios:

  1. Pues si hay hambre de tontería, coman coño!
    La de cosas que nos perdemos, y no sé si por orgullo o porqué, pero lo que está claro es que desperdiciamos tantas cosas por motivos inútiles...

    Salud!

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  2. Gritaría eso a los cuatro vientos y solo los principes de mis cuentos se darían por aludidos. Lo gritaré sin embargo.

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Hola. Queria saber si querría participar en un simulacro de violencia entre peces.