miércoles, 22 de octubre de 2008

6

Ponme música.
Levántame el ánimo.
HAZME REÍR.
Reconoce que es difícil avivar las cosas que se mueren. Pero reconoce también que es apasionante ver como arden los escombros, como se edifica sobre ellos.. (mejor, mejor) destilo rabia, odio y orgullo sinsentido (en realidad desorden neuronal y desorientación activa) no renuncies ahora por favor, hay que seguir caminando, con curiosidad o sin ella.

No podemos estar eternamente escondiéndonos de nosotrxs mismxs.
Hay que ser consecuente con lo que se dice
(y con lo que no se dice).


RESUCÍTAME
Que no es tan caro rellenar el silencio de abrazos

lunes, 6 de octubre de 2008

5

Coloridos tejidos que esconden anhelos de quien sabe cuántos cuentos de príncipes y princesas, dejando sin cabellos dorados a la mujer de los ojos turquesas. Estallan como bombas las carcajhadas que van produciendo un efecto atómico bajo el sol primaveral. Sabe(i)s que hay cambios que son notables, como el pelo y las pupilas, y otras cosas que no cambian nunca, que no se han movido de su casilla desde que empezó la partida.. Que no todo lo que sube baja, porque algunos y algunas se quedan por el camino colgadxs de una nube de mazapán.

Y así somos, viviendo des de lo alto, mirándolo todo con ojos curiosos, desmarcándonos del camino continuamente entre jolgoriosas risotadas de hazme-reír. Con ritmo de rumba y flamenco, con gritos chillones y absurdas criaturadas que no hacen más que demostrar que en el fondo del fondo seguimos siendo niñxs que renacen de las casualidades y se hieren entre ellxs con palabras inocentes. Palabrerío marchito con repetitivo olor a albahaca que triturado y tomado en pequeñas dosis recuerda a la cerveza que enfervorece la mente, en continua repetición de momentos, nostalgias y recuerdos que siguen curvando nuestros labios en una (in)distreta media luna que va mirando a ratos el suelo, a ratos el techo. Pequeños detalles que lo convierten todo en algo fácil, sencillo y ligero. Horas y horas bajo el sol como lagartijas anicotinadas de pulmones negros y tabasco en las patatas aceitosas de oliva. Me gusta que se sumen los años como los números en las libretas cuadriculadas de las antiguas clases de matemáticas y que las fotografias colapsen mis carpetas compartidas.


Y que pase lo que pase, sigamos son.riéndole al mundo.

Os quiero, con cada una de sus letras.