sábado, 14 de febrero de 2009

13

De que me sirve, si nunca estás cuando te necesito, si nunca me consuelas cuando estoy triste, si nunca me abrazas cuando te grito. Ni besos de azúcar, ni son-risas en mitad de las discusiones, nada de nada. Ni sorpresas para los días de buen y mal humor, ni utopías, ni delirios revolucionarios.

Necesito acción y locas acciones con directa dirección al co-razon.

Y ése mismo corazón coraza está gastado como el de la canción, y poco a poco lo conviertes a tu antojo en el hierro oxidado de una lata de cerveza, un desecho vacío tapizado con angustia, con mierda y con dolor… Desilusiones varias, crece la rabia y fluyen los sentimientos. Se escapan, se escapan.

¿Qué clase de mentiras son las promesas que no se cumplen?