De que me sirve, si nunca estás cuando te necesito, si nunca me consuelas cuando estoy triste, si nunca me abrazas cuando te grito. Ni besos de azúcar, ni son-risas en mitad de las discusiones, nada de nada. Ni sorpresas para los días de buen y mal humor, ni utopías, ni delirios revolucionarios.
Necesito acción y locas acciones con directa dirección al co-razon.
Y ése mismo corazón coraza está gastado como el de la canción, y poco a poco lo conviertes a tu antojo en el hierro oxidado de una lata de cerveza, un desecho vacío tapizado con angustia, con mierda y con dolor… Desilusiones varias, crece la rabia y fluyen los sentimientos. Se escapan, se escapan.
¿Qué clase de mentiras son las promesas que no se cumplen?