Hoy siento vértigo. Hacía semanas que no tenía esta sensación tan íntima metida en los huesos. Otras veces me ha sacudido la misma emoción, solo que a ésta se le sumaban charquitos pequeños de angustia, de esa que tiene tacto de alfiler y suele ir acompañada de la gran sombra que alimenta el miedo. Era horrible: yo creía que me ahogaba y me abrazaba sola, y no pretendía ayuda de nadie porque me sentía así: conmigo y sin nadie. Aprendí a esperar y a tener paciencia, a respirar y a inventar música de mollera para no ahogarme, aunque en realidad, ahogarse de ansiedad es casi improbable según mi médico
Pero los motivos son distintos y también lo son los métodos. Las nubes se han vuelto lilas y suaves para intimidar el sol, que retraído se esconde rojo de la vergüenza. Me acuerdo de los campos y también de la ausencia de carreteras. Me entristece pensar en cómo la hierba se muere debajo del asfalto [maldita pestilencia gris que no tiene en cuenta a las liebres, ni a los pájaros, ni a los perros vagabundos que la atraviesan cada noche] y en el dinero que nunca gana la tierra, sino los hombres que siembran miseria.
Claro que cuando los campos de estos alrededores existían y la viña aun no había sido arrancada de cuajo, los más inocentes podíamos jugar en la calle sin temor a que un gilipollas pasara con su coche a demasiada velocidad. Pero ya da igual, los atropellos en este rincón de mundo no deberían preocuparme porque hoy en día ni siquiera hay niñxs en las calles que quieran jugar.
mmmmmmmmmmmmm he de fer un treball per la Universitat i crec que , pel que he llegit, pel que he pogut entreveure del teu blog, podries correspondre perfectament al entrevistat/ada que busco/busquem.
ResponderEliminarQuè, t'hi animes?
M'imagino que, per decidir-te, voldràs 4 pinzellades sobre el treball així que... e voila! Aqúí et deixo deleitar-te ambun grapat de paraules claus: joves, implicació amb les causes socials, vocació o deure?.
pd: y quien se pregunta porque ya los niños/as ya no quieren jugar? en la calle?
Recordé un pensamiento pasado al lapiz de hace algun tiempo. Te homenajeo en Cangrejo Sarampión.
ResponderEliminarAunque no dejo de pensar en lo triste que es que el nauseabundo hedor del progreso conecte pensamientos.
Un abrazo.
el vocesparaelcambio.blogspot va donar lloc a celebraciodelaveuhumana.blogspot
ResponderEliminarque vagi bonic
Hacía mucho tiempo que no viajaba. Fue bueno caer nuevamente por aqui. Yo ya no escribo en el anti-heroe pero sería bueno verte por www.llorenteamialma.blogspot.com
ResponderEliminarSigue dando caña
Gran texto, me ha encantado, un saludo y continua escribiendo!
ResponderEliminaraham, un simulacro de violencia entre peces..debe ser interesante, todo lleno de burbujas y remolinos de agua blanquecina, mola :)
ResponderEliminarY los niños ya no quieren jugar en las calles, porque los niños ya no son niños y las calles ya no son calles, aquellos niños, nuestras calles, murieron con el progreso de vomitar innovación y adelantos...
tal vez te guste esto, de mi propia cosecha también ;)
http://www.flickr.com/photos/ysonrie
"Era horrible: yo creía que me ahogaba y me abrazaba sola, y no pretendía ayuda de nadie porque me sentía así: conmigo y sin nadie."
ResponderEliminarqué lindo, cuánta verdad y qué triste puede ser la realidad, pero a veces es necesario cambiar el lente, siempre hay niños jugando en la calle que se nos escapan.
un beso!
Hermosa! Te otorgué un premio, entrá a la sección de mi blog de Amor en retazos y ahí lo encontrarás...
ResponderEliminarEs totalmente cierto. No sólo nos estamos dejando morir a nosotros y al entorno que nos rodea, sino que lo estamos provocando, además. Y eso es muy triste.
ResponderEliminarPerdona por haber estado tan ausente este tiempo, pero tu blog no deja de fascinarme. Un beso.